El Castigo es Para los que Esconden sus Faltas

Un juez iba a liberar a un preso de la cárcel, por lo que hizo pasar a uno por uno a una entrevista, para evaluar su estado de recuperacion y dependiendo de ello uno sería liberado.

Al preguntar al primero la razón de su encarcelamiento, éste le dijo:
- “Estoy aquí porque me calumniaron y me acusaron”

Llamó al segundo y le contestó:
- “Estoy aquí porque dicen que robé, pero es mentira”.

De esta forma fueron pasando todos los presos y se declaraban inocentes, hasta que llegó el ultimo que dijo:
- ”Estoy aquí porque maté a un hombre, hirió a mi familia y perdí el control, por eso lo maté, hoy me doy cuenta que hice mal y estoy arrepentido”.

• El juez se levantó y dijo: – “Voy a liberar a este ultimo preso”. Todos se quedaron perplejos y dijieron: “Pero, ¿Por qué lo vas a liberar a él?”

El juez contestó:
- “El castigo es para los que esconden sus faltas, la misericordia para los que la reconocen y se arrepienten”.

Estimado lector si usted aun está andando por un camino incorrecto [rechazando a Dios], es tiempo que reconoscas tus errores ante Dios y le pidas perdón, no importa el lugar ni el momento, solo hace falta una decisión, Una decisión que solo los valientes se atreven a tomarlas, “muchas veces una decisión correcta no es la mas fácil pero es lo mejor”.

Asi como este juez liberó al preso, así Jesús quiere liberarte de todos tus pecados, de todas las cargas pesadas que llebas, solo tienes que confesarle que le fallaste, decirle que estas arrepentido de todo lo malo que hiciste, recuerda que Jesús murió por nuestras culpas, sufrió por amor a la humanidad, él nos es fiel aunque muchas veces nosotros le somos infieles, nunca nos falla aunque muchas veces nosotros le fallamos… Te ama tanto y espera que le aceptes como tu Único y suficiente Salvador.

Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10:10)